En los estudios que se llevan a cabo sobre la efectividad de la psicoterapia, a menudo se compara ésta con la efectividad de los psicofármacos. Un proceso terapéutico que cursa con éxito provoca ciertos efectos en la química cerebral.
En las sociedades occidentales se tiende a pensar en el cuerpo y en la mente como dos entidades separadas, o que deben tratarse por separado, pero los problemas mentales repercuten directamente en el plano corporal, sólo hay que fijarse en cuales son los síntomas físicos de un ataque de pánico o de una depresión.