Psicoterapia

La importancia de la palabra.

Incluso antes de nacer ya nos encontramos inmersos en un océano de palabras. Palabras que utilizamos para nombrar imágenes, olores, sensaciones, emociones…, palabras para nombrar el mundo.

Procesamos experiencias y nos convertimos en lo que somos a través del lenguaje. Por eso la palabra es la principal herramienta para propiciar un cambio en nuestros pensamientos y emociones. Y también en nuestras relaciones.

 

La palabra cura.

En los estudios que se llevan a cabo sobre la efectividad de la psicoterapia, a menudo se compara ésta con la efectividad de los psicofármacos. Un proceso terapéutico que cursa con éxito provoca ciertos efectos en la química cerebral.

En las sociedades occidentales se tiende a pensar en el cuerpo y en la mente como dos entidades separadas, o que deben tratarse por separado, pero los problemas mentales repercuten directamente en el plano corporal, sólo hay que fijarse en cuales son los síntomas físicos de un ataque de pánico o de una depresión.

 

Método.

Lo que haremos en las sesiones consistirá en:

→ Analizar la trayectoria de vida, para entender el problema o los síntomas del presente.
→ Detectar conductas, emociones y pensamientos disfuncionales, para cuestionarlos y reemplazarlos por otros funcionales.
→ Apoyo y asesoramiento para alcanzar objetivos o metas.

Se trata de un trabajo en equipo que te servirá para conocerte y vivir mejor. Y podremos hacerlo presencialmente, en la consulta, o bien vía Skype. Un proceso terapéutico requiere esfuerzo y compromiso, por eso acordaremos una frecuencia y un número de sesiones teniendo en cuenta tus necesidades y las características de tu situación.

 

Motivos de consulta.

Ansiedad. Insomnio, miedos y fobias.
Depresión. Inestabilidad emocional, proceso de duelo, culpa, sensación de vacío.
Dependencias.
Trastornos alimentarios.
Dolor crónico.
Conflictos familiares.
Conflictos laborales (Estrés laboral, acoso laboral, etc.).
Problemas de pareja.
Problemas sexuales.